miércoles, 14 de abril de 2010

El problema de investigación


¿Qué es el problema de investigación?

El problema de investigación es el punto inicial de cualquier investigación. Sin embargo, su delimitación y formulación implican la concreción de un complejo proceso en el que se conjugan la reflexión, el análisis y la sistematización, con las capacidades creativas del investigador.

Además, el problema orienta toda la investigación; no sólo motoriza todo el proceso investigativo, sino que desde el inicio demarca los límites por los que debe transitar el investigador. Esto es así, porque el problema anticipa una definición implícita del tipo de estudio que va a realizar, los alcances de sus objetivos, el tipo de recursos metodológicos que podrá utilizar luego, el tipo de fenómenos o sujetos que estudiará, etc. (Yuni y Urbano, 2006:45).

El problema, que se formula como una pregunta, es una dificultad o duda que no puede resolverse a partir de una experiencia común, o con una búsqueda sencilla de información, como por ejemplo ¿a qué distancia queda tal lugar? o ¿cuánto tiempo tardo entre A y B?. Tampoco puedo preguntarme acerca de fenómenos para los cuales no alcanza el conocimiento disponible, o carecen de precisión, por ejemplo ¿que hay después de la muerte? o ¿como se elimina el hambre mundial?

El proceso mental de delimitación y formulación del problema de investigación

El siguiente esquema sintetiza el conjunto de operaciones cognitivas que es necesario realizar para establecer el problema. Estas operaciones se relacionan con acciones metodológicas específicas, cuyos resultados se plasman en la redacción de la sección de antecedentes y justificación del proyecto de investigación.



Identificando el área temática y las posibles preguntas a investigar

Para identificar el área-problema nos podemos preguntar: ¿Cuál es el tema que me interesa investigar? ¿sobre qué fenómeno, hecho o proceso me gustaría indagar?


Una vez que ya hemos elegido el tema que deseamos investigar, debemos preguntarnos: ¿qué queremos conocer específicamente, particularmente sobre este tema?


Una ayuda interesante en esta etapa es detectar algunas publicaciones sobre investigaciones relacionados con el tema elegido. Allí podremos encontrar ideas e indicaciones acerca de qué investigar y cómo hacerlo. Ponernos en contacto con profesores o especialistas en el tema elegido es otro camino para orientarnos en nuestra investigación, ellos pueden brindarnos bibliografía para el marco teórico, contarnos su propia experiencia y realiza sugerencias acerca del problema de investigación.

Caracterizar la naturaleza y alcances de cada una de las posibles preguntas

Una vez que hemos realizado el listado de preguntas posibles hay que tratar de categorizar las preguntas según el tipo de aspectos que comprende. Este ordenamiento nos ayudará a seleccionar la perspectiva específica de análisis y la relación que tiene con nuestros propios intereses. Es decir, sobre qué aspectos se indaga y ver si ese aspecto es aquello sobre lo que más nos interesa investigar.
Luego sería importante jerarquizar las preguntas de acuerdo a su grado de generalidad, y analizar cuál de ellos está a nuestro alcance.
Por último evaluar la lista según las posibilidades de resolución. Para esto hay que considerar tanto las posibilidades conceptuales como operativas y de tiempo.

Formular provisoriamente el problema y evaluarlo

Una vez que hemos revisado los antecedentes y hemos decidido la perspectiva teórica general desde donde abordaremos el problema, comienza la tarea de su formalización para llegar a su redacción.

El investigador tiene que redactar el problema provisoriamente y evaluarlo en función de los siguientes criterios:
¿Es factible y viable realizar una investigación para resolver este problema? ¿hay disponibilidad de medios, recursos y tiempo? ¿se podrá tener acceso a los datos? ¿se conocen y dominan –por lo menos básicamente- los procedimientos metodológicos y las técnicas necesarias para abordar el tema elegido?

Otra forma de evaluar un problema tiene que ver con su valor teórico, es decir si tiene relevancia o significa un aporte al conocimiento disponible. ¿El problema sirve para mejorar el conocimiento ya existente? ¿aporta algo nuevo al saber precedente?

También es fundamental, a la hora de evaluar la pertinencia de un problema de investigación, que estemos motivados e interesados en el área de estudio elegida. El problema tiene que estar relacionado con nuestros conocimientos previos, o coincidir nuestros intereses o actividades y nos debe entusiasmar el tema seleccionado.

Redactar la pregunta a investigar

La redacción del problema de investigación de acuerdo a ciertos requisitos formales de índole metodológico, es la tarea con la que concluye el proceso de conceptualización y formulación del problema. En esta instancia se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

-El problema se expresa mediante una oración interrogativa. Esto permite analizar la coherencia y congruencia con los demás componentes del proceso metodológico. La pregunta debe ser clara y sin ambigüedades.

-El problema debe incluir las variables o categorías que se estudiarán. Es decir, contiene los conceptos teóricos específicos que designan los fenómenos que se van a estudiar. Esta condición es fundamental ya que expresa la medida en que el problema admite la prueba empírica.

-Tiene que enunciar el tipo de unidades de observación, es decir, aquellos sujetos, fenómenos, grupos, situaciones, acontecimientos o instituciones en los que se estudiarán las propiedades que interesan al investigador.

-Tiene que ubicar a las unidades de observación en unas coordenadas espacio-temporales. El interrogante debe contextualizarse en un tiempo y espacio específicos.
Para ver unos ejemplos respecto de la formulación del problema de investigación pueden ver:

http://biblioteca.itson.mx/oa/educacion/oa8/problema_investigacion/x9.htm

jueves, 8 de abril de 2010

La V epistemológica de Gowin


Para los que les interese profundizar, refrescar o comprender más acerca de este esquema, sus componentes y su función dentro del proceso de investigación, los invito a leer el fragmento que seleccioné del texto de Marco A. Moreira "INVESTIGACIÓN EN ENSEÑANZA: ASPECTOS METODOLÓGICOS".

Ideas iniciales, tema y problema de investigación

Fuentes de ideas: experiencias, observaciones, dificultades, materiales escritos, películas, conversaciones con expertos o con amigos, etc.

Vaguedad de las ideas iniciales: es necesario familiarizarse con un campo de conocimientos específicos para comenzar a transformar una idea en un tema de investigación.

Criterios para generar ideas:

• Las buenas ideas intrigan, alientan y motivan al investigador de manera personal.
• Las buenas ideas son novedosas, aunque no necesariamente nuevas.
• Las buenas ideas pueden contribuir a resolver un problema social.

Conocer los antecedentes: para imbuirse en un tema es necesario conocer los estudios y trabajos existentes. Esto ayuda a:

• Estructurar más formalmente la idea.
• Seleccionar una perspectiva principal de abordaje.
• No investigar temas muy estudiados.